México: Historia de México



Tenochtitlan

Los primeros ocupantes del actual México fueron cazadores practicando la recolección, como testimonia el hombre fósil de Tepexpan, que data de 13000 a 10000 a.c.. La primera gran civilización mexicana, los Olmecas (2000-500 a.c.), se desarrolló gracias a la sedentarización debida al cultivo del maíz.
El período 250-950 d.c. fue marcado por la civilización de Teotihuacán, que llevó a cabo la unificación de todo el valle de México. Los Zapotecas, establecidos en el actual estado de Oaxaca, construyeron más de doscientos centros urbanos.

La civilización maya, una de las más destacadas civilizaciones precolombinas, conoció su apogeo hacia el siglo VI d.c. y se distinguió por la construcción de poderosas ciudades-estados.

Otro grupo, los Toltecas (guerreros), descendió del Norte y creó en el siglo X un imperio en el centro del país. Los Toltecas fundaron su capital en Tula y desarrollaron una destacable civilización, como testimonian las ruinas de soberbios monumentos.

En el siglo XI, los Toltecas fueron vencidos y dispersados por las múltiples invasiones de los Chichimecas, tribus nómades venidas del norte. Los Aztecas, o Mexicas, la tribu dominante de los Chichimecas, terminaron por dominar toda la meseta central del país. Itzcoatl, su primer emperador, extendió la influencia azteca sobre todo el territorio. Esta civilización, particularmente desarrollada en los niveles intelectuales y artísticos, devino así la potencia dominante del siglo XV.

El primer explorador que visitó el territorio mexicano fue Francisco Fernández de Córdoba, quien descubrió en 1517 la huella de los Mayas en Yucatán. Hernán Cortés desembarcó en Tabasco en 1519 y fundó Veracruz. Entró a continuación sin resistencia en México y fue nombrado gobernador y capitán general por Carlos V en 1522.
En 1535, el nuevo virrey de la Nueva España fue Antonio de Mendoza. Hasta 1821, sesenta y un virreyes españoles se sucedieron. Ellos extendieron el país hacia el norte (conquista de Nuevo México en 1598) y hacia el sur. Esta época quedó marcada por la explotación de los indios, prácticamente reducidos a la esclavitud.

Las tensiones nacidas del crecimiento económico y social y el descontento de las clases medias ligada a las reformas administrativas de 1786 tomaron cada vez más importancia. El país sufrió igualmente los efectos de las ideas liberales de la Revolución Francesa de 1789 y la ocupación de España por las tropas napoleónicas en 1808.
El 16 de septiembre de 1810, un cura, Miguel Hidalgo y Costilla, lanzó el movimiento por la independencia. La insurrección fue aplastada por el ejército realista, que hizo ejecutar a Hidalgo en 1811. Pero el movimiento prosiguió bajo la dirección de otro cura, José María Morelos y Pavón. La independencia fue proclamada en 1813 por el congreso de Chilpancingo y devino oficial en julio de 1821 con la firma del tratado de Córdoba por el antiguo general realista Agustín de Iturbide y O'Donojù, el último virrey.

En 1822, Iturbide se hizo proclamar emperador de México pero fue derrocado en marzo de 1823 por un oficial, Santa Ana, quien instauró la república en 1824. El país conoció desde entonces un período de problemas durante el cual alternaron, hasta 1855, las dictaduras militares de Santa Ana y presidencias civiles. Este período de problemas le permitió a Texas, entonces controlada por México, proclamar su independencia en 1836, bajo el mando de Sam Houston. El país fue entonces arrastrado a una guerra desastrosa con los Estados Unidos y salió vencido, abandonando, según los términos del tratado de Guadalupe Hidalgo del 2 de febrero de 1848, toda la mitad norte del país.

Benito Pablo Juárez, gran dirigente liberal indio, devino presidente de la República en 1858. Él decidió suspender las deudas externas contraídas por los gobiernos precedentes. Irritados por su decreto, Francia, Gran Bretaña y España decidieron actuar conjuntamente para proteger sus inversiones. Una expedición común ocupó Veracruz en 1861 pero, desde 1862, las ambiciones coloniales de Napoléon III se volvieron evidentes, y los británicos y los españoles se retiraron. Las tropas francesas penetraron en México en junio de 1863. Juárez y su gobierno huyeron, Napoléon proclamó el Imperio mexicano y ofreció la corona a Maximiliano, archiduque de Austria (1864-1867).

Francia, bajo la presión de Estados Unidos, debió rápidamente retirarse y el ejército de Juárez reconquistó el país cuando las tropas republicanas del general Porfirio Díaz ocuparon México. Maximiliano, sitiado en Querétaro, debió rendirse y fue fusilado. Juárez debió a continuación hacer frente a numerosas revueltas, entre ellas la de Díaz, vencido en las elecciones de 1871. Sebastián Lerdo de Tejada sucedió a Juárez a la muerte de éste en 1872. Fue derrocado en 1876 por Díaz, quien llegó a ser presidente en 1877.

México debió sufrir la dictadura de Porfirio Díaz hasta 1911, con una sola interrupción entre 1880 y 1884. En 1908, Díaz anunció que aceptaba la presencia de un candidato de la oposición en las elecciones de 1910: los liberales eligieron a Francisco Indalecio Madero, quien fue el líder de la revolución popular después de la reelección de Díaz en 1910. Éste debió renunciar en 1911 y dejó definitivamente el país.

Madero, elegido presidente en 1911, no pudo poner fin a las turbulencias políticas y militares que agitaban el país. Otros rebeldes, entre ellos Emiliano Zapata y Pancho Villa, rehusaron totalmente someterse a su autoridad. En 1913, Victoriano Huerta, jefe del ejército de Madero, conspiró con los jefes rebeldes, se apoderó de México, tomó el poder e hizo asesinar a Madero. Nuevas revueltas armadas, bajo la dirección de Zapata, Villa y Venustiano Carranza, estallaron y Huerta huyó en 1914. Carranza tomó el poder el mismo año y Villa le declaró inmediatamente la guerra. En agosto de 1915, una comisión representando ocho países latinoamericanos y los Estados Unidos reconoció a Carranza como la autoridad legal de México. Los jefes rebeldes, a excepción de Villa, bajaron las armas. Zapata fue asesinado en 1919, y Villa prosiguió sus revueltas hasta 1920.

En 1920, tres generales, Plutarco Elías Calles, Álvaro Obregón y Adolfo de La Huerta, se rebelaron contra el presidente. Carranza fue asesinado y Obregón accedió al poder. En 1923, los Estados Unidos aportaron su apoyo al régimen de Obregón durante una revuelta abortada llevada a cabo por Adolfo de La Huerta. En 1924, Calles fue elegido presidente y comenzó a poner en marcha reformas constitucionales, principalmente agrarias mientras que sus reformas religiosas encontraron una fuerte oposición.

Reelegido presidente en 1928, Obregón fue asesinado varios meses más tarde por un fanático religioso. En 1932, bajo la presidencia de Abelardo L. Rodríguez, el Partido Nacional Revolucionario (actual PRI), el partido oficial del gobierno, estableció un programa de seis años para "un sistema económico cooperativo inclinado hacia el socialismo" que preveía la toma de los campos petrolíferos pertenecientes a los extranjeros.

El programa del PNR fue puesto en marcha en 1934 con la elección de Lázaro Cárdenas, quien puso el acento sobre las reformas agrarias, la protección social y la educación.

En 1938, el gobierno mexicano expropió los bienes de las compañías petroleras extranjeras y creó la Pemex para administrar la industria nacionalizada.

En junio de 1945, México fue oficialmente miembro de la ONU. En 1946, Miguel Alemán Valdés sucedió a Ávila en la presidencia. Continuó manteniendo relaciones estrechas con los Estados Unidos.

El partido del gobierno, rebautizado Partido Revolucionario Institucional (PRI), obtuvo una gran victoria en las elecciones legislativas del 3 de julio de 1949.

Adolfo Ruiz Cortines, candidato del PRI, fue elegido presidente en 1952, y Adolfo López Mateos le sucedió en 1958.

En 1966, el presidente Díaz Ordaz anunció un plan de desarrollo y de planificación económica de cinco años. Dos años más tarde, el gobierno debió hacer frente a manifestaciones estudiantiles violentas que amenazaron la organización de los Juegos Olímpicos de México en octubre de 1968, y que fueron reprimidas en forma sangrienta. La agitación prosiguió en los años '70.

En 1970, Luis Echeverría Álvarez, candidato del PRI, fue presidente; prosiguió una estrategia más equilibrada de crecimiento económico e introdujo medidas destinadas a reducir el control de la economía por los extranjeros y a aumentar las exportaciones. Este mismo año, el descubrimiento de grandes reservas de petróleo bruto en los estados de Campeche, Chiapas, Tabasco y Veracruz representó una fuente de desarrollo económico potencial.

El candidato del PRI, José López Portillo, fue elegido para la presidencia en 1976. Persiguió una política de austeridad económica llamando a los trabajadores a moderar sus reivindicaciones salariales y a los patrones a mantener precios bajos y a aumentar sus inversiones.

En 1982, Miguel de la Madrid Hurtado fue elegido y sucedió al presidente López Portillo. A mediados de los '80, el aumento rápido de la deuda externa y la baja del precio del petróleo hundieron al país en graves problemas financieros. En un clima de irregularidad, el PRI se declaró vencedor de las elecciones parlamentarias de 1985. Este mismo año, un terremoto desvastador (más de 7000 víctimas) no hizo más que agravar la situación financiera del país.

Carlos Salinas de Gortari, candidato del PRI, fue elegido en 1988, a pesar de las acusaciones de fraudes electorales. El mismo año, el huracán Gilbert desvastó la península de Yucatán; el monto de las pérdidas fue estimado en 880 millones de dólares.

En 1989, el gobierno de Salinas aceleró la privatización de las empresas nacionalizadas y tomó medidas para incitar a los extranjeros a invertir permitiéndoles controlar enteramente las empresas. En diciembre de 1992, Salinas, el presidente de los Estados Unidos, George Bush, y el Primer Ministro Canadiense Brian Mulroney firmaron el NAFTA, North American Free Trade Agreement (Acuerdo de libre comercio norteamericano, o Alena). El Parlamento mexicano ratificó el acuerdo en 1993 y el tratado tuvo vigencia el 1 de enero de 1994, creando así la más grande zona de libre comercio del mundo.

El 1 de enero de 1994, un grupo de indios, llamado el ejército de liberación nacional zapatista, se apoderó de cuatro ciudades en el estado del sur, Chiapas, y exigió reformas. Aunque las tropas mexicanas retomaron rápidamente una gran parte del territorio ocupado por los rebeldes, y que un llamado al cese del fuego haya sido lanzado poco tiempo después, el grupo rebelde dio nacimiento a un movimiento por la reforma política en México.

El presidente Zedillo (PRI), elegido en agosto de 1994, debió casi inmediatamente hacer frente a la más grave crisis financiera y monetaria que haya conocido México, engendrada por un déficit de alrededor de 30 mil millones de dólares. Un programa de ayuda internacional fue concebido bajo la dirección del presidente americano Clinton, y Zedillo anunció la puesta en marcha de medidas de austeridad y la privatización de los bienes del estado.

Al mismo tiempo, la revuelta de Chiapas proseguía bajo la dirección del carismático "Subcomandante Marcos", nombre de guerra de Rafael Sebástian Guillén Vicente. Marcos hizo conocer su causa en el mundo entero siendo el primer jefe guerrillero en publicar sus declaraciones vía Internet. La revuelta se apoyaba sobre el deseo de los paisanos mexicanos de obtener las tierras prometidas cuando la Revolución mexicana, que no habían recibido jamás (Emiliano Zapata). No habían obtenido particularmente ningún beneficio del desmantelamiento de las grandes propiedades y no habían llegado a hacer valer sus derechos.

El conflicto se intensificó entre los Zapatistas y el gobierno a comienzos de 1995: en diciembre de 1994, los Zapatistas ocuparon 38 municipalidades fuera de la línea de cese del fuego establecida anteriormente. El gobierno, habiendo perdido la confianza de la comunidad económica mundial, sintió la necesidad de establecer de nuevo su autoridad lanzando una operación militar que retomó el control de varias municipalidades ocupadas y rechazó a los guerrilleros. Sin embargo, el ejército no llegó a apoderarse de los dirigentes del movimiento y el conflicto prosigue.

Las elecciones presidenciales y legislativas del 2 de julio del 2000.

Vicente Fox Quesada, miembro del PAN (Partido Acción Nacional), venció en las elecciones presidenciales y llegó a ser el primer presidente que no perteneciera al PRI (Partido de la Revolucion Institucional) desde hacía más de 70 años.

En 2003, la situación económica siguió siendo preocupante: pobreza sobre todo entre los indígenas y en los estados del sur, desempleo, debilidad del sistema de salud pública.

El lunes 29 de marzo de 2004, México firmó el Tratado de no proliferación de armas nucleares y se comprometió a autorizar inspecciones de la Agencia Internacional de energía atómica. México es así el país número 81 en adherir a este pacto.





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